El tercer capítulo de esta aventura comienza frente a otra granja (mala experiencia anterior). Claro está escuchábamos granja y recordábamos mujeres violadas y niños con las extremidades revueltas entre sí (vaya bosque!).
Como el tiempo siempre apremia y en ocasiones anteriores estaba medio ido, cansado y con sueño; Sifa no dudó en entrar al granero donde se encontraron con bultos grotescos como huevos...de zerg(vaya bosque!). Había uno al frente...no, habían dos, no habían 3, no no habían 4, pucha mare habían 6. Aguanten habían 7! (Vaya bosque!)
Selfuri, Garry y Mansur estaban muy lejos aún. Los bichos empezaron con el ataque. Entre golpes y golpes el semielfo cae. Con un bicho que sacó un aguijón que parecía el de Cell. (Vaya bosque!) Sifa no dudó un instante y se abalanzó con su cuerpo contra el bicho aéreo. Mansur quedó libre. Luego cayó Selfuri y eventualmente el enano. Sólo el rogue quedó de pie para darnos nuestras respectivas atenciones. Todos de pie aún dolidos decidimos continuar el viaje bordeando el bosque (vaya bosque!).
A lo lejos un barco estancado en la orilla, un perro ladrando muy amigable. Entramos? Pero por supuesto! Por algo estaba el barco ahí, El semielfo no quería. Entramos y...(vaya bosque!) Encontramos todo lo que necesitábamos! (Vaya bosque!)
Mientras "saqueábamos" el barco, escuchamos pasos, sonidos, voces. El enanor se asomó a cubierta y....vaya bosque! Nos trajo a un party muy singular (semielfa, semiorcos, dos humanos y un personje femenino similar a Garry el cual gritaba que nos ataquen.) Un iluso por ahí de nuestro lado preguntó "por qué nos atacan?!" Y empezó la batalla.
Todos estaban lo suficientemente inspirados para pegar y pegar, e inspirar (un canto con una lira que da plata cuando la tocas) excepto el semielfo que lanzó su flecha y casi le cae a el mismo (vaya bosque!). El punto es que Mansur estuvo atacando desde abajo. Sifa despedazaba al otro party arriba y la señorita ladrona sacaba unas daguitas bien de moda(roja y negra) que bajaban considerables puntos de tu hojita.
Una vez culminada la batalla, con el enemigo rendido y humillado nos encontramos con un sello, una marca en el cuerpo de la líder. Un símbolo similar al de los que se encontraron en el capítulo pasado. Un símbolo que tiene que ver con el pasado de este mundo quizás y por supuesto, con el futuro de nosotros.