El actual grupo de heroes (?) de nuestra historia consta de 7 aventureros: de aquellos que pertenecen al grupo original sólo quedan dos; el valiente Bartimeus y el metrosexual Raven, paladin (?) y clérigo respectivamente, por lo tanto dignos y capaces de dirigir al equipo a buen destino. Sasuke, el swordsage, es el siguiente en veterania, y a éste le siguen el monje/clérigo Rodahook y el druida Vartimeus. Los "nuevos" en las "extrañas" (aunque no menos épicas) aventuras de este singular grupo son las dos últimas criaturas suficientemente desafortunadas como para terminar en los reinos tenebrosos de Ravenloft... Ulfgars, el humano brujo/mago, y el pequeño pero valiente guerrero gnomo Garrick, némesis de toda criatura de más de 7 pies y que abuse de las demás criaturas. Ambos son nativos del pequeño pueblo de Airá.
Fue luego de derrotar al poderosisimo (?) dragon verde que azolaba los bosques de Greenwood, que los líderes del grupo, sabios (???) y nobles de corazon, decidieron retomar la hilación de su misión original, decidiendo de esta manera dirigirse a la importante ciudad de Dragonir, no sin antes prometer a sus compañeros que al llegar a la ciudad les darian todas las informaciones necesarias acerca de las razones por las cuales era deber de todos culminar tan honorable empresa.
La ciudad de Dragonir es conocida por (.... falta recopilar datos, a llenar pronto
..... ). Se encuentra al sur del bosque profundo, y nuestro grupo de aventureros tiene que viajar algunos dias para llegar, pasando preferentemente por las montañas, a las proximidades de la ciudad. El gnomo Garrick fue nombrado guia por los líderes del equipo, por lo cual es encomendado a recomendar el camino a seguir, para luego dirigir a todos, teniendo las precauciones del caso (
). Bastaron unos pocos minutos para que el grupo se encamine hacia las montañas del sur, sabiendo que pronto llegarian a las orillas del rio Kuerole, cuya corriente viene desde las montañas del oeste y se dirige a La Gran Charca, cercana a la maligna ciudad de Kreps, donde los Kretorianos y sus líderes rigen tiránicamente, amparados por el despiadado Hextor, medio-hermano del invencible Heironeous...
Es al acampar a orillas del rio, para pasar la noche, que los aventureros designados para vigilar en la noche ven extrañas luces en la orilla opuesta. A pirmeras horas de la mañana, un grupo de jinetes, de vestimentas obscuras, se aproxima al campamento, no precisamente con intensiones amistosas. Los jinetes exigen explicaciones por la procedencia y destino del grupo de aventureros, y aunque los modales y palabras del clérigo Raven les parecen adecuadas, no todos en el grupo están de acuerdo con las exigencias de los jinetes Kretorianos, y es Garrick quien finalmente les hace perder la paciencia, lo que da inicio a la batalla: en pocos instantes queda más que demostrada la superioridad del grupo aventurero, y aunque algunos jinetes intentan huir, gracias a los poderes arcanos del humano Ulfgars la mitad de los Kreptorianos son capturados, el resto... muertos durante el enfrentamiento.
Hubo un largo debate sobre qué se haria con los rehenes (dos humanos soldados, y una humana, al parecer de mayor rango que los anteriores), basicamente habian dos opiniones encontradas: Raven no queria matarlos, sino llevarlos a la ciudad de Dragonir para que las autoridades se encargaran de ellos... por otro lado, Ulfgars era de la idea de hacernos cargo de ellos personalmente. Todos estaban de acuerdo en que estas criaturas eran malignas, pero algunos temian, pues si llegaban a escapar, o si las autoridades de Dragonir no actuaban eficientemente, seguramente las criaturas informarian a sus líderes en Kreps acerca de sus identidades, y no parecia cauto arriesgarse a tener nuevos enemigos tan pronto, y teniendo asuntos tan importantes pendientes. Finalmente, al no ponerse de acuerdo, y tomando en cuenta que Raven no permitiria asesinatos innecesarios, y que tenia más tiempo en el grupo, decidieron avanzar, al menos por ahora, con los rehenes.
A la noche siguiente, el grupo acampó en las llanuras próximas al Valle de Piedra, aunque no tenian intenciones de aventurarse en esa dirección. Conocian un paso por las montañas, pero lo tomarian al dia siguiente. Aquella noche, Ulfgars, Sasuke, y Garrick, quienes estaban cuidando a los rehenes, intentaron interrogarlos, tratando de sacar mejor información de la que obtuvo Raven en un primer fallido intento. El primero en intentarlo fue Sasuke, con resultados que dejaron mucho que desear (practicamente los soldados se rieron de él), luego Garrick intentó una estrategia más prometedora... luego de escucharse un grito de dolor, Raven decidió ir a ver que sucedia en el interrogatorio, encontrando a Garrick empuñando una daga sobre la clavícula de uno de los soldados. Inmediatamente detuvo los intentos de sacar información a los Kretorianos capturados, y ordenó que no se vuelva a "torturar" (?) a los prisioneros.
Al amanecer, el equipo empezó a cruzar el paso por entre las montañas, en un viaje que no deberia de tomar más de dos dias. El primer dia pasó sin contratiempos ni incidentes, y el grupo encontró al anochecer un lugar donde descansar. Durante la noche, uno de los rehénes logró huir... fue la mujer!, sin embargo, algunos escucharon la fuga y despertaron al resto para intentar capturarla; se formaron dos "grupos": uno conformado por Raven y el druida Vartimeus, convertido en un sabueso de caza... en el otro estaba sólo el gnomo Garrick, quien se dirigió rapidamente a buscar rastros en dirección al camino que ya se habia recorrido. Eventualmente Raven y su fiel compañero no consiguieron hacer mucho, más que finalmente encontrar lejos del campamento a Garrick y a la mujer combatiendo en el camino. La "guerrera" se defendió lo mejor que pudo, pero finalmente, y a pesar de todas sus maniobras en combate, fue derrotada por su pequeño adversario y llevada de regreso al campamento.
Durante el dia siguiente, los aventureros encontraron un puente colgante, que lograron cruzar incluso con los caballos kretorianos que capturaron, mediante el uso de algunos hechizos. Una vez superado el paso por las montañas, llegaron al bosque obscuro, lo bordearon por las faldas de las montañas, y luego de viajar un poco más, fueron interceptados por un regimiento de soldados "Dragonianos", quienes reconocieron a los rehénes como "sucios kretorianos, que no merecian respeto ni piedad...", y ofrecieron paso libre al grupo, encargandose de los 3 rehénes. Fue así como, luego de una semana de viaje, el singular grupo llegó a la famosa ciudad de Dragonir... sin estar muy seguros de lo que les esperaba allí.
Ya en Dragonir, queda tácito detallar muchas de las cosas que hicieron los cansados y valientes aventureros... despues de semanas de permanecer en los tenebrosos y obscuros reinos de Ravenloft, y sin haber llegado hasta el momento a ninguna ciudad medianamente grande o conocida, fue grande el júbilo de todos. Sin embargo, aún quedaba pendiente la razon principal de la visita a la ciudad, y antes de cualquier otra actividad, el grupo se dirigió al templo de Pelor, donde Raven se entrevistaria con sus superiores. Al llegar al templo (música de templo por favor... coros, el organo en volumen tenue) el grupo fue recibido por los clérigos, quienes reconocieron al heróico Raven, quien regresaba despues de tanto tiempo, y desde tan lejos... fue recibido con alegria y su llegada brindaba nuevas esperanzas a las causas de la iglesia "Peloriana". Hablaron con todos los del grupo, y luego los invitaron a comer y beber a gusto, mientras entrevistaban de manera privada al prometedor (y amanerado) clérigo Raven. Las noticias que éste hizo llegar fueron extensas, y, al menos a él, se le permitiria descansar en las habitaciones del templo.
El resto del grupo fue a una posada/taberna más acorde a sus costumbres y deseos, y el monje/clérigo Rodahook también tuvo oportunidad de visitar su magnífico templo, el de Farlanghn, "el morador", para "reabastecerse" oportunamente (creo que se entiende, no?). Horas vienen, horas van, y al menos por un dia los valientes aventureros reciben una merecida noche de descanso (de aventuras, claro esta). Al dia siguiente se les habia citado para una gran reunion con distintas autoridades de la ciudad, para conferenciar sobre asuntos de suma importancia para las criaturas buenas de este continente (y quien sabe de cuantos más).
A la mañana siguiente, sea por voluntad propia, o por exigencia del clérigo Raven, todos se asearon y prepararon con la mejor apariencia que pudieron para asistir a la gran reunión. En dicha reunión se trataron muchos asuntos (... a llenar proximamente...), pero básicamente se anunciaron dos cosas que amenazaban el futuro inmediato de todos, y donde nuestro grupo participaria directamente, si es que realmente deseaban ayudar a los reinos aliados (*): Primero, se anunció que el ejercito de la ciudad de Akhmar se dirigia rumbo a los Valles Perdidos con intenciones de atacar a todos los pueblos que se encuentran alli. Todos las criaturas capaces de combatir, y que viven en esos valles, se estaban reuniendo en el pequeño pueblo de Airá para enfrentar al ejercito invasor y defender sus tierras. La batalla definiria el futuro de los Valles Perdidos. Segundo, era de vital importancia rescatar del peligro a una pequeña bebé humana, llamada Elena, que se encuentraba bajo los cuidados del poderoso mago Malick (o Malik?), pues su vida y el destino de esta criatura definiria, a su vez, el destino de todos los reinos (*). Los líderes, gobernadores, señores, y capitanes que se encontraban en esta reunion decidieron otorgar al grupo la importante misión de rescatar a esta bebé, solicitando su custodia al mago Malick, y trayendola a salvo a la ciudad de Dragonir, donde se esperarian nuevas instrucciones. El equipo decidió emprender la misión, y sólo el gnomo Garrick solicitó cumplir la misión, pero quedandose, de ser posible, en Airá, pues deseaba defender al pueblo que lo vio nacer y crecer... la solicitud fue aceptada, Sasuke fue entrevistado en privado por (JPM nro. 3), y el grupo trató de comprar y conseguir algunas cosas necesarias antes de partir. El grupo de aventureros fue nombrado ("orden de noseq"), entregándoseles unas plumas a los quienes les faltaba una, lo que los identificaria de ahora en adelante como miembros de esa orden.
El medio que se les indicó para llegar rápidamente a los Valles Perdidos era un (portal druida) que comunica dos lugares distanciados dentro de un mismo plano de existencia. Para poder utilizarlos, se debia convencer al vigilante del (portal), el cual determinaria y decidiria quienes pasarian y quienes no. La forma de pasar no es precisa, y se dejaria en manos de la astucia de cada uno. Teniendo un druida en el grupo, parecia existir cierta ventaja (?) para superar este obstáculo. Cada extremo del (portal) tiene un vigilante, y de ser destruido un extremo o un vigilante, el viaje a través del portal se limitaria a un solo sentido. Se desconoce si el portal permite el viaje de regreso desde los valles perdidos hasta su otro extremo, ubicado al sur de Puerto Chico, pueblo a donde nuestro grupo de aventureros fue trasladado mágicamente, evitando en lo posible cualquier retraso.
Una vez el equipo llegó mediante la magia a Puerto Chico, realizó un viaje muy corto hasta el portal, donde el vigia los interrogó a todos sobre sus intenciones de cruzar hasta el otro extremo. El grupo, tan inteligente como valiente (???), logró cruzar sin dejar a ningun integrante atras. Ya en las tierras de los Valles Perdidos, se dirigieron primero hacia Mantyr, un pueblo que se encuentraba trasladando sus tropas para la batalla, y luego hacia Airá, que parecia, al menos temporalmente, punto de ocurrencia de importantes eventos en la nueva historia del continente.
Nada puede describir la ansiedad, el júbilo, y la preocupación mostrada por el guerrero gnomo Garrick (a diferencia de Ulfgars, también nativo de la zona) al aproximarse al pequeño pueblo de Airá, el cual era, para él, la más majestuosa y bella ciudad, sin punto de comparación con cualquier otra ciudad existente. Por alguna razón decidió no visitar a su familia (si es que la tenia, vecinos de los Ingalls seguramente)... probablemente porque lamentaria tremendamente darle tanta alegria a sus padres, sin tener certeza si luego podria defender a su querida Airá, ni saber si, aún logrando derrotar a los invasores, sobreviviria a la batalla... fue una decisión muy dura, pero logró ser fuerte y dirigirse inmediatamente, junto a sus compañeros, a la torre del mago Malick.
Al llegar se les informó que deberian esperar hasta primeras horas de la mañana, pues el mago estaba preparandose para la batalla, seguramente realizando un poderoso encantamiento. A primera hora, y dirigidos por Raven (a falta de iniciativa y reacción de Bartimeus), decidieron entrar, por la fuerza o no, a la torre del poderoso mago, pues su misión por sobre cualquier otra era encontrar a la pequeña Elena y llevarla a la ciudad de Dragonir, para ponerla al cuidado de los clérigos de Pelor (??). Facilmente el druida Vartimeus, convertido en troll de las montañas, logró hacerse cargo de uno de los soldados que vigilaba la entrada a la torre, Rodahook logró, a su vez, entrar por una de las ventanas de los pisos superiores mediante magia divina, y el resto practicamente atropelló al único soldado restante en la puerta. Malick los "esperaba" adentro, con poca paciencia y mucha prisa. Rapidamente les solicitó ayuda para la batalla, negandose a entregarles a la pequeña Elena, pues él se consideraba más que apto para protegerla.
Entre la discusión, ausencia de tiempo, y distintos ruegos y planteamientos, el mago decidió entregarles a la pequeña, pues él haria lo posible por detener a la criatura más poderosa que logró identificar entre las lineas enemigas. Les solicitó a todos que cuiden a la bebé, que traten de ayudar en lo que puedan, pero también les informa que no eran rivales para la criatura que dirigia las tropas enemigas, aunque él trataria de enfrentarla. Acto seguido, desapareció, a la vez que la guerra dio inicio, con las tropas de los Valles Perdidos defendiendo principalmente el puente que supera el rio al este de Airá. Sin embargo, otra situación amenazó a los defensores de los Valles Perdidos, pues en una zona al norte de la torre, empezó a materializarse una imponente criatura, identificada como un Avatar de Bel, Señor del Primer Infierno. Nuestros protagonistas se percataron de esto, pero eraen conscientes que lo principal era rescatar a la pequeña Elena, y llevarla a Dragonir.
Es aquí que cada integrante del peculiar grupo actuó de manera separada. La mayoria trató de encontrar a Elena, mientras Sasuke, al buscarla, trató de sacar algún provecho a la situación, intentando tomar algunos pergaminos de la torre del mago, acto por el cual terminó convertido en una estatua de piedra maciza. Casi todos los demás, a excepción de Garrick, lograron encontrar a la pequeña, que se encontraba oculta en la torre, y trataron de decidir rapidamente cual era la mejor forma de alejarla del peligro... Ulfgars poseia un medio para teletransportar a la mayoria a las tierras de Dragonir, sin embargo no todos podrian viajar, aunque la metamorfosis de Sasuke resiltó ser útil. Sin embargo, Garrick, el gnomo, armandose de valor, decidió enfrentarse a la amenaza más proxima y evidente para él... el Avatar de Bel.
Es aqui donde el grupo se divide, aunque en su mayoria sigue, al termino de este capítulo, casi completo. Ulfgars transportó mágicamente a sus compañeros Raven (quien llegó a presenciar el inicio de la batalla entre el Avatar y Garrick), Rodahook, y Vartimeus, junto con la pequeña bebé, y la nueva estatua de Sasuke, a la ciudad de Dragonir. De Bartimeus no se supo mucho, pues se esperaba que deseara fervientemente enfrentar a aquella criatura de los infiernos, pero no se sabe que lo haya hecho o no... y de Garrick (snif), pues el último que lo vio con vida, y en plena batalla, fue el clérigo Raven, quien junto con la mayoria de sus compañeros optó por no hacerle frente (aún?) a semejante amenaza venida de los infiernos, dejando de alguna manera el destino de Airá, y los Valles Perdidos, a sus valientes y célebres heroes, conocidos por estar ya retirados y mezclados entre las comunidades de la zona, realizando labores y actividades mundanas...
En Dragonir, Raven entregó a la Elena a los clérigos de su templo, quienes agradecieron y bendicieron a los llegados, con excepción de Sasuke, a quien no estaban dispuestos a ayudar, atribuyendo su destino a su codicia; mas los clérigos de Farlanghn fueron más benevolentes y piadosos, y lo liberaron de la transformación. Pero los aventureros no tuvieron oportunidad ni de brindar apropiadamente por su compañero Garrick, a quien daban por muerto, pues esa misma noche los enemigos de la ciudad y los reinos (*) llegaron a Dragonir, en busca de Elena, atacando al templo de Pelor, y superando sus defensas...... templo en el cual descansaba Raven, quien al escuchar la conmoción en el exterior de sus habitaciones, salió, y logró encontrar a Marion, clériga que lo superaba en rango (y seguramente en poder). Aunque se encontraba gravemente herida, habia logrado defender a la bebé, y se la entregó a Raven, quien se la entregó a Vartimeus, y ambos lograron huir del templo, rescatandola. (JPM nro. 3) reunió, esa misma madrugada, a los miembros de la ("orden noseq") en una pequeña taberna, aunque faltaba Ulfgars (quien luego fue encontrado).
Tiempos difíciles, aun más que los anteriores, esperan a nuestro grupo de aventureros, y, consecuentemente, a todo el continente; aunque sólo la valentia y el coraje parecen dar esperanzas y vislumbrar un futuro prometedor. El equipo tiene a Elena, la pequeña a la cual tienen que proteger y llevar a ("lugar de procedencia de Sasuke"), como se los indica (JPM nro. 3) en la conversación de la taberna. Un nuevo integrante es incorporado al grupo, por la fuerza (pues era necesario, ya que habia escuchado sin querer la conversación), y al parecer también por el destino, pues, haya estado o no en busca de aventuras, coincidió aquí, en esta pequeña taberna, en esta precisa hora en la que la ciudad de Dragonir descansa, y en estos tiempos inciertos, con los importantes hechos que caprichosamente acontecen al final de este episodio.